viernes, 10 de septiembre de 2010

Los barras bravas argentinos le dan clases a los extranjeros

“Para ellos esto es como Harvard”, declaró Di Zeo cuando se jugó el último River-Boca, en el estadio Monumental de Núñez, debido a que en la 12 esa tarde hubo hinchas del “Fondo Sur” del Real Madrid.

Claro, que “Rafa” Di Zeo no reconoció que a esos hinchas les cobraron la travesía que fue ir desde la cancha de Boca hasta Núñez y las charlas que tuvieron en la semana anterior y posterior al superclásico.

Los hinchas del Real Madrid, según le confirmó a Télam una fuente ligada a la entidad boquense, pagaron alrededor de cinco mil euros por el curso.

En esa semana los madrilistas aprendieron como entrar a la cancha sin pagar entrada (saltando los molinetes), como organizar un viaje para más de 250 personas y se llevaron para España cd con canciones, que luego se escucharían en el Santiago Bernabeu.

Pero Rafael Di Zeo, quien hasta fue invitado para viajar por varios países sudamericanos para dar charlas sobre sus conocimientos relacionados con la violencia, amplió el marcado.

Los últimos cursos de la 12 fueron para hinchas mexicanos, de las Chivas de Guadalajara y el América. Increíble pero real.

¿Qué buscan aprender? Primero el sistema de recaudación, algo que la barra de Boca obtiene, entre otros, del porcentaje que obligadamente tienen que darle los dueños de los puestos de merchandising que hay en los alrededores de la Bombonera.

Además, se interiorizan como hacer que los dirigentes, técnicos y jugadores hagan su aporte de dinero al grupo. También se familiarizan sobre el manejo de estacionamientos. Los mexicanos pagaron en dólares.

Otro negocio que la barra de Boca enseña es como lograr que siendo una barra brava transformar a ese grupo en verdaderas agencias de viajes, porque consiguen todas las facilidades para trasladar gente, a un buen precio, cuando el equipo de la ribera juega en el exterior.

Claro, que “Los Borrachos del Tablón” no se quedan atrás. La barra de River tiene muchos negocios y no se podía quedar fuera de este.

Por eso desde Colombia y Perú llegaron barras para aprender sus movimientos. La especialidad de los hinchas “millonarios” es el manejo de estacionamientos, porque de ellos dependen todos los lugares donde se puede dejar autos en el Monumental.

También, como la 12, los de River les explican el negocio de la reventa de entradas, uno de sus principales ingresos. ¿Qué les dirán? Porque nadie sabe como se agotan en horas localidades y minutos después de que eso ocurre ya están revendiendo entradas. Y nadie los vio en la cola para conseguir tickets.

Otra barra que hace negocios con la violencia es la de Racing. Sus internas de los últimos tiempos demuestran esta situación.

La Guardia Imperial aprovechó la idolatría que tiene la gente del Atlético de Madrid con Diego Simeone y cuando hinchas españoles viajaron para ver al “Cholo”, en su etapa de entrenador de la “Academia”, aprovecharon para sacar una ventaja.

La barra del equipo colchonero se autodenomina como “El Frente Atlético”. Ellos son los ultras, como se conoce a los violentos en Europa, y le dejaron a los hinchas de Racing jugosos euros, sólo por compartir con ellos una semana en Buenos Aires.

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